Hijos de un mismo telar: Alfombras persas y tapices (I)

Esta es la primera de dos entradas dedicadas a dos tipos de objetos textiles —alfombras y tapices—, creados gracias al telar. Aquí me centraré en la manufactura de alfombras en Irán, donde haré una pequeña introducción de estas fascinantes obras de arte de la cotidianeidad, para luego conectar con la introducción de esta técnica en occidente y su posterior desarrollo en tapicería.

IMG_20190809_153008
Telar de alto lizo

Seré sincera, os diré lo que será y lo que no será esta entrada: no será un resumen de mis vacaciones en Irán, pero será un pretexto perfecto para escribir sobre tejidos y explicar su historia, agarraos porque esto se pone en marcha y en los sillones traseros no hay cinturón… ¡Ya Abalfazl!

Irán tiene una larga tradición de confección manual e industrial de alfombras muy arraigada tanto en su identidad nacional como en su economía (de hecho, de las pocas cosas que se pueden pagar -de momento- con tarjeta de crédito, son las alfombras). De hecho, las alfombras persas son conocidas en el mundo entero por su elevado coste en el mercado, rondando los 2000 euros una alfombra de 2 x 2 m.

Técnica milenaria en manos expertas

Pero, ¿por qué son tan caras?

Por varios motivos, el primero es su componente artesanal, están hechas a mano por tribus nómadas que viven a lo largo del territorio iraní, desde las regiones norteñas del Azerbayan iraní, como Tabriz y Heriz, pasando por las centrales Esfahan y Yazd, llegando finalmente a Kerman.

Las tribus nómadas más conocidas por la manufactura de alfombras son el pueblo Qashqai en la provincia de Fars, los Bakhtiari repartidos entre Lorestan, Juzestán e Isfahan y el pueblo Kurdo que habita en Kermanshah e Ilam. Sus condiciones de vida son duras, dependen en gran parte de la materia prima obtenida del ganado y de la venta de estos productos, que han sido trabajados y perfeccionados a lo largo de muchísimas generaciones. De ahí su gran valor y durabilidad, ya que estas alfombras están hechas para resistir los continuos ajetreos de la movilidad, consecuencia directa de la transhumancia.

IMG_20190811_162521
Recreación de una mujer nómada trabajando en un telar de bajo lizo

Para entender el modo de vida de estos pueblos, os recomiendo leer la interesantísima entrada del blog de Joan Torres (Against the Compass) sobre su experiencia conviviendo con el pueblo Qasqai.

Material resistente

El segundo motivo son los materiales y pigmentos. La lana es el material más utilizado para toda alfombra, no obstante, también entran en juego materiales más preciados como la seda; pero si queremos irnos al extremo del lujo, encontraríamos alfombras hechas íntegramente de seda con ornamentos en plata y oro ¿No os suena? ¡Claro, como los tapices! (este blog es muy de tapices, ya os ireis acostumbrando). En cuanto los pigmentos para teñir lana y seda suelen ser naturales, tanto de origen animal (el murex y cochinilla), como vegetal. Algunos ejemplos de los pigmentos vegetales más utilizados son: la rubia roja para teñir de rojo, cáscara de nuez para el color negro, gualda para los tonos amarillos e indigofera para teñir de azul. A pesar de todo, el uso de pigmentos artificiales para teñir se ha impuesto en los últimos años por cuestiones prácticas.

 

Por cierto, muy interesante el mundo de los pigmentos. Siempre los vemos una vez aplicados en lienzos o murales, ¿pero sabéis su verdadera historia y la jerarquía del color que hay detrás? Si no la conoces, es estupendo porque en esta entrada explico brevemente este fenómeno.

Técnica y uso

Estamos hablando de una técnica del tejido en telar mediante la disposición de nudos en la urdimbre ¿Que qué? Vale, antes, un poco de contexto:

Según una creencia popular iraní, las alfombras, mientras más antiguas mejor, porque se revalorizan con el tiempo, algo parecido al vino. Por eso es habitual que las tiendas vendan las alfombras de 40, 60, 100 años y sean más caras que las nuevas. Y es que las alfombras están para eso, para ser pisadas. En la mentalidad occidental nos podria costar pisar una alfombra de 2000 euros con los zapatos de la calle, porque se podría considerar un sacrilegio, pero hay que entender que esa es su función (y que hay alfombras mucho más baratas y de muy buena calidad).

Las alfombras artesanales se hacen a mano utilizando un telar, igual que los tapices, pero con una ligera diferencia en cuanto la trama. Aquí, los hilos horizontales son nudos y dependiendo del tipo de anudado, el acabado es diferente:

Estos nudos crean una estructura muy compacta y sólida, comprimiendo el espacio entre urdimbre (hilos verticales) y trama (hilos horizontales), lo que permite plegarlas y limpiarlas fácilmente. También crear múltiples motivos decorativos como estos que se exponen actualmente en el Museo de la Alfombra de Irán:

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Próximamente la segunda parte,

 

¡nos vemos pronto!

2 comentarios sobre “Hijos de un mismo telar: Alfombras persas y tapices (I)

  1. Una pregunta, ¿qué materiales mordientes se usan para conservar la tintura o color de los hilos? Es que tengo entendido que por lo menos en los textiles medievales por ejemplo, se empleaba el alumbre para conservar el color. No sé si da en el caso de las alfombras y tapicería. Un saludo.

    1. Buenas y bonitas tardes,

      según la voz «mordiente» del «Vocabulario Histórico de la Tapicería» escrito por la conservadora de Patrimonio Nacional (Español), Concha Herrero, «sales metálicas y óxidos». Por sales metálicas entendemos, por ejemplo el cloruro de sodio (sal de mesa) entre otros. En 1742 y ya tenemos constancia documental de que se utilizaba con este propósito (Proust, 1742,p.IX). Como tú comentas, el alumbre, es uno de ellos y todavía hoy se sigue utilizando. Dependiendo de la zona geográfica y del acceso a las materias primas, se utilizarían composiciones diferentes, no es lo mismo un tapiz flamenco, que un tiraz cordobés, que una alfombra Bakhtiari, el entorno hace mucho.

      No sé si te he contestado a tu pregunta, espero que al menos te haya aportado más información. En todo caso, muchas gracias por el interés.

Deja un comentario